Uso de energía renovable
Resumen
El uso de energía renovable en el transporte por carretera es la obtención y consumo de energía de fuentes no fósiles y reponibles —como solar, eólica, hidroeléctrica, biocombustibles sostenibles, biometano y hidrógeno verde— para alimentar vehículos, depósitos y operaciones de apoyo. Abarca tanto la energía a bordo (electricidad, diésel renovable, RNG, hidrógeno) como la electricidad utilizada en instalaciones para carga, refrigeración y equipos auxiliares.
¿Qué es el uso de energía renovable?
El uso de energía renovable en el transporte por carretera es el abastecimiento y consumo de energía procedente de fuentes no fósiles y renovables —como la eólica, solar, hidráulica, biocombustibles sostenibles, biometano e hidrógeno verde— para alimentar vehículos, depósitos y operaciones de apoyo. En la práctica, abarca tanto la energía dentro del vehículo (electricidad, diésel renovable, RNG/biometano, hidrógeno) como la electricidad utilizada en las instalaciones para la recarga, la refrigeración y los equipos de patio; además, tiene un impacto directo en la gestión de flotas al transformar cómo se planifican el consumo y las emisiones.
Cómo funciona el uso de energía renovable en el transporte
En logística, el uso de energía renovable abarca la tecnología de los vehículos, la compra de energía y las prácticas operativas. Los vehículos eléctricos de batería (BEV) consumen electricidad que puede asociarse a suministro renovable certificado mediante contratos de compra de energía (PPA), garantías de origen o certificados de energía renovable. La energía solar en depósitos y las baterías in situ pueden aumentar aún más la cuota de electricidad renovable y reducir la demanda en picos.
En plataformas de combustión, los combustibles sustitutivos como el HVO (diésel renovable) y las mezclas de biodiésel reducen las emisiones en todo el ciclo de vida sin modificar la mayoría de motores diésel modernos, mientras que los camiones a gas natural comprimido (GNC) pueden funcionar con biometano/gas natural renovable (RNG). Los camiones de pila de combustible de hidrógeno, emergentes para aplicaciones más pesadas y rutas largas, dependen de hidrógeno producido por electrólisis usando electricidad renovable (conocido como “hidrógeno verde”).
Una estrategia sólida evalúa la energía de “pozo a rueda”, no solo en el tubo de escape. También considera la mezcla de la red, la carga según franjas horarias y los mecanismos “book-and-claim” que casan el consumo con la generación renovable. Los gestores de flota siguen métricas como porcentaje de uso de energía renovable, gCO2e/km, kWh/100 km, proporciones de mezcla de combustibles renovables y coste por kilómetro para equilibrar sostenibilidad y coste total de propiedad (TCO).
Contexto del sector
Regulaciones e incentivos: Zonas de cero emisiones, estándares de combustibles renovables, créditos de combustibles bajos en carbono y subvenciones a la compra de vehículos están acelerando el uso de energía renovable en la distribución urbana, los trayectos regionales y los corredores de larga distancia.
Ajuste operativo: La longitud de las rutas, los tiempos de parada, la carga útil y el clima influyen en la combinación óptima: los BEV destacan en rutas previsibles con retorno a base; el RNG y el diésel renovable aprovechan plataformas existentes; el hidrógeno apunta a altos kilometrajes y cargas pesadas.
Infraestructura: Carga en depósito en CA para pernocta, carga rápida en CC a lo largo de corredores, estaciones de repostaje de hidrógeno y solar in situ con almacenamiento permiten mayor penetración renovable sin comprometer el nivel de servicio.
Datos y verificación: Certificados, contadores inteligentes y reportes respaldados por telemática sustentan las declaraciones de energía renovable para clientes y auditores, alineándose con los alcances 1 y 2. Además, comprender la documentación necesaria en el transporte por carretera —incluidos certificados, eCMR y trazabilidad— facilita el cumplimiento.
Beneficios y componentes clave
Reducción de emisiones: Recortes significativos de CO2e y contaminantes, especialmente con BEV cargados con electricidad renovable o con combustibles de alta cuota renovable.
Resiliencia de costes: Los PPA a largo plazo y la generación in situ pueden estabilizar los costes energéticos y reducir la exposición a la volatilidad del diésel, apoyándose en métricas de TCO y en un riguroso control de costes en logística.
Cumplimiento y acceso: Cumplir mandatos de flota y acceder a zonas de bajas emisiones mientras se mejora el desempeño ESG.
Rendimiento operativo: Vehículos más silenciosos para entregas nocturnas, mayor confort del conductor y posibles ahorros de mantenimiento en BEV.
Componentes básicos de una estrategia renovable:
Fuentes de energía: Electricidad renovable certificada, HVO/diésel renovable, mezclas de biodiésel, RNG/biometano e hidrógeno verde.
Infraestructura: Carga en depósito (CA/CC), carga rápida en corredores, estaciones de hidrógeno, fotovoltaica (FV), almacenamiento en baterías y cargadores inteligentes.
Adquisición y políticas: PPA, garantías/certificados de origen, contabilidad book-and-claim y programas de créditos a combustibles bajos en carbono.
Analítica: Telemática, sistemas de gestión energética y paneles de emisiones para seguir el uso de energía renovable y resultados; un TMS frente a Excel facilita la medición de consumos y la elaboración de KPIs de emisiones.
Ejemplo real
Un operador regional de paquetería electrifica el 40% de su flota con retorno a base e instala 400 kW de solar en cubierta con una batería de 1 MWh en su depósito principal. La carga inteligente alinea los vehículos con las horas de mayor producción solar y menor intensidad de carbono en la red, elevando la cuota renovable del depósito por encima del 80% anual. Para rutas más largas, el operador adopta HVO en cabezas tractoras compatibles y convierte tres tractoras GNC a RNG mediante un contrato de suministro certificado. Los semirremolques refrigerados pasan a equipos de refrigeración eléctricos alimentados durante las paradas por la solar del depósito. El enfoque combinado eleva el uso de energía renovable en la flota y las instalaciones, recortando sustancialmente las emisiones “de pozo a rueda” sin afectar las ventanas de entrega ni la calidad del servicio.
Conclusión
El uso de energía renovable en el transporte por carretera combina las fuentes adecuadas de energía, la infraestructura y los datos para descarbonizar vehículos y operaciones sin sacrificar la fiabilidad. Al emparejar BEV y carga inteligente con electricidad renovable, aprovechar combustibles líquidos y gaseosos de baja huella y apostar por generación y almacenamiento in situ, las flotas pueden reducir emisiones, gestionar costes y cumplir con las expectativas regulatorias y de los clientes. Como recurso práctico para iniciar el seguimiento de consumos y planificar la transición, puedes utilizar este archivo de gestión de flotas.
FAQ sobre uso de energía renovable
Es energía proveniente de fuentes que se reponen naturalmente, como el sol, el viento, el agua y la biomasa. En transporte, sustituye combustibles fósiles con electricidad renovable, biometano, biocombustibles e hidrógeno verde.
Mediante vehículos eléctricos alimentados con electricidad con garantías de origen o PPAs, uso de HVO/biodiésel, RNG/biometano en CNG y pilas de hidrógeno producido con renovables. La carga inteligente y la generación in situ elevan su participación.
Electricidad certificada, HVO/diésel renovable, mezclas de biodiésel, biometano/RNG y hidrógeno verde. La elección depende de rutas, peso, clima e infraestructura disponible.
Evaluando de pozo a rueda (well-to-wheel) y siguiendo métricas como % de energía renovable, gCO2e/km, kWh/100 km, proporciones de mezcla y coste por km. Telemática y contadores inteligentes respaldan los datos.
Sí, a medio y largo plazo. PPAs y solar in situ estabilizan costes; los BEV reducen mantenimiento; los créditos de combustibles de baja huella y el acceso a zonas de cero emisiones mejoran el TCO.