Logística verde
Resumen
La logística verde es la práctica de planificar, ejecutar y optimizar las actividades logísticas para reducir el impacto ambiental sin sacrificar la calidad del servicio ni la eficiencia de costes. En carretera, implica medir y disminuir emisiones de GEI y contaminantes, ruido, consumo de energía y materiales y residuos a lo largo del ciclo del flete: desde la planificación de rutas y la elección de vehículos, hasta la carga, la conducción y la logística inversa.
¿Qué es la logística verde?
La logística verde es la práctica de planificar, ejecutar y optimizar las actividades logísticas para reducir el impacto ambiental sin sacrificar la calidad del servicio ni la eficiencia de costos. En el transporte por carretera, se centra en disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, reducir contaminantes atmosféricos y ruido, ahorrar energía y materiales y minimizar residuos a lo largo del ciclo de vida del transporte de mercancías —desde la planificación de rutas y la elección de vehículos hasta la carga, la conducción y la logística inversa.
Cómo funciona la logística verde en el transporte por carretera
En el transporte de mercancías por carretera, la logística verde combina excelencia operativa y sostenibilidad. Empieza por la medición: cargadores y transportistas controlan el consumo de combustible, el factor de carga, los kilómetros en vacío y el CO₂e por tonelada/kilómetro para establecer una línea base. Con esos datos, los equipos rediseñan rutas, consolidan cargas y mejoran la planificación para mover más con menos viajes. La telemática, los sistemas de gestión del transporte (TMS), la optimización dinámica de rutas y las aplicaciones móviles para el transporte ayudan a reducir desvíos, ralentí y la exposición a la congestión.
La elección de vehículo y energía desempeña un papel clave. Las flotas adoptan opciones de bajas o cero emisiones, como camiones eléctricos a batería para reparto urbano, biocombustibles como HVO o biodiésel para rutas regionales y GNC/GNL renovable donde existe infraestructura. Los procedimientos operativos estándar —ecoconducción, mantenimiento de la presión de los neumáticos, mejoras aerodinámicas y políticas de reducción del ralentí— aportan ahorros inmediatos. También se actúa sobre el embalaje y la logística inversa mediante palés y cajas reutilizables, dimensionamiento correcto de paquetes y la recogida de retornos o reciclables en el viaje de vuelta para evitar kilómetros en vacío.
Contexto del sector para el transporte por carretera
El transporte por carretera suele ser la mayor fuente de emisiones logísticas para los cargadores y está directamente afectado por normativas cambiantes y expectativas de los clientes. Las zonas de bajas y cero emisiones en ciudades, estándares de CO₂ más estrictos para vehículos pesados y el reporting ESG corporativo impulsan a flotas y equipos logísticos a adoptar prácticas más verdes. La logística verde también se alinea con el control de costes: el combustible es un gasto importante, por lo que reducir el consumo mediante mejor planificación y conducción aporta beneficios ambientales y financieros. Minoristas, fabricantes y operadores logísticos (3PL) exigen cada vez más transparencia en emisiones a los transportistas, haciendo que el reporting estandarizado y métodos verificados (p. ej., gCO₂e/t·km), junto con la documentación electrónica como la eCMR, formen parte del día a día.
Beneficios y componentes clave
Medición y reporting: seguimiento de combustible, mezcla energética, factor de carga, kilómetros en vacío e intensidad de emisiones para orientar decisiones y demostrar avances.
Estrategia de energía y vehículos: desplegar camiones eléctricos para la última milla, biocombustibles para rutas regionales y planificar la infraestructura de carga o repostaje.
Optimización de red y rutas: consolidar envíos, equilibrar carriles, reducir retornos en vacío y evitar horas punta siempre que sea posible.
Operaciones eficientes: formación en eco‑conducción, gobernadores de velocidad, mantenimiento predictivo, neumáticos de baja resistencia a la rodadura y kits aerodinámicos, junto con una sólida gestión de flotas para optimizar el consumo.
Gestión sostenible de materiales: embalajes reutilizables, pooling de palés, cajas de tamaño adecuado y logística inversa coordinada.
Colaboración y compras: criterios verdes en licitaciones, intercambio de datos entre cargadores y transportistas y niveles de servicio alineados para reducir urgencias ineficientes.
Cumplimiento y gestión del riesgo: prepararse para zonas de emisiones, precios del carbono y auditorías de clientes, a la vez que se mejora la resiliencia reputacional y se avanza hacia procesos sin papel como la factura electrónica en el transporte.
Ejemplos reales
Repartos urbanos: un operador de paquetería traslada rutas en centros urbanos a furgonetas eléctricas y bicicletas de carga, programa entregas en horas valle y utiliza microhubs para la consolidación. Resultado: menor CO₂e por parada, menos ruido y mayor puntualidad en zonas congestionadas.
Distribución regional: un mayorista de alimentación cambia a HVO en camiones diésel compatibles, optimiza rutas multi‑entrega con ventanas horarias y eleva el factor de carga medio del 65% al 80%. Resultado: reducción de dos dígitos en consumo y emisiones sin pérdida de servicio.
Retornos y flujos inversos: un transportista de materiales de construcción combina cargas paletizadas de ida con recogidas de embalajes y reciclables a la vuelta, eliminando kilómetros en vacío en el 40% de los carriles. Resultado: menos viajes, menos residuos y menores costes de eliminación.
Excelencia del conductor: una flota introduce coaching con telemática, monitorización de la presión de neumáticos y parada automática en ralentí. Resultado: 5–8% de ahorro de combustible en tres meses y menos incidencias de mantenimiento.
Conclusión
La logística verde en el transporte por carretera es un enfoque práctico y basado en datos para descarbonizar el transporte de mercancías mientras mejora la fiabilidad y los costes. Empieza por medir lo que importa y combina una planificación más inteligente, energía más limpia y operaciones disciplinadas. Con mejora continua y colaboración entre cargadores, transportistas y socios, la logística verde convierte los objetivos de sostenibilidad en rendimiento cotidiano.
Preguntas frecuentes sobre logística verde
La logística verde reduce emisiones, contaminantes, ruido, energía y residuos mediante mejor planificación, vehículos/energías más limpios y operaciones eficientes, manteniendo servicio y coste.
Con métricas como combustible/energía consumida, factor de carga, kilómetros en vacío y gCO₂e por tonelada-kilómetro (gCO₂e/t·km), apoyadas por telemática y TMS para línea base y seguimiento.
Telemática y TMS, optimización dinámica de rutas, monitorización de presión de neumáticos, analítica de conducción, microhubs; y energías/vehículos como camiones eléctricos, HVO/biodiésel y bioCNG/LNG.
Menor gasto de combustible y mantenimiento, menos viajes por consolidación y backhaul, reducción de peajes/multas en ZBE y mejor reputación; típicamente ahorros del 5–8% con eco-conducción/telemática.
Medir y reportar, consolidar y optimizar rutas, eco-conducción y control de velocidad, neumáticos de baja resistencia y kits aerodinámicos, embalaje reutilizable y logística inversa, compras verdes y preparación regulatoria.